Estas son pinturas que han generado inspiración en cuanto a la iconografía, represendas en muchos estilos por distintas generaciones de pintores y aficionados.
No hay un orden exacto; lo que tomé en consideración fue el uso y las distintas interpretaciones que se le ha dado a las obras a través del tiempo. Pero sí es considerable que la Gioconda ocupa el primer lugar.
1. La Gioconda
La Gioconda , también conocido como La Mona Lisa, es una obra pictórica de Leonardo Da Vinci. Adquirida por el rey Francisco I de Francia a principios del siglo XVI, desde entonces es propiedad de Francia, y actualmente se exhibe en el Museo del Louvre de París.
La Gioconda , también conocido como La Mona Lisa, es una obra pictórica de Leonardo Da Vinci. Adquirida por el rey Francisco I de Francia a principios del siglo XVI, desde entonces es propiedad de Francia, y actualmente se exhibe en el Museo del Louvre de París.
Es considerada la obra más trascendental del renacimiento y una pintura universal por excelencia.
Leonardo Davinci |
Al estilo cubista |
Monalisa por Andy Warhol |
La gioconda de Botero |
2. La Creación de Adán
La creación de Adán es un fresco (280 x 550 cm) en el techo de la Capilla Sixtina, del Vaticano, en Roma, Italia; fue pintado por Miguel Ángel Buenarrotti en 1510.
Ilustra el episodio bíblico del Génesis en el que Dios le da vida a Adán. Se observa como el brazo derecho de Dios da la chispa de vida.
3. La Ultima Cena
La Última Cena es una pintura mural realizada por Leonardo da Vinci en los años 1494-1497. Se encuentra en la pared sobre la que se pintó originalmente: el refectorio de Santa Maria delle Grazie en Milán. Frente a la iconografía clásica que puede verse en otras obras renacentistas, Leonardo no representa a Judas, el traidor delante de la mesa, sino incluido entre los apóstoles. Leonardo ha optado por representar el momento posterior al anuncio de Cristo de que uno de ellos lo traicionará y todos se preguntan «¿Soy yo, Señor?». En lugar de representar a Jesucristo como uno más con el apóstol Juan en brazos, Leonardo opta por aislar la figura de Jesucristo y agrupar a los apóstoles de tres en tres, caracterizando a cada uno de ellos a través de su actitud y movimiento. Los dos tríos a la derecha, lado luminoso, deben leerse como tríades platónicas, significando el primero que el Amor es el Deseo de la Belleza, que se perfecciona en Dios.(Ficino, De Amore).
4. Los Girasoles
El cuadro Los girasoles que se conserva en la National Gallery de Londres pertenece a una serie de cuadros con el mismo tema realizados al óleo por el pintor más destacado del Postimpresionismo, Vincent van Gogh. Este cuadro lo pintó durante su estancia en Arlés, Francia en el año 1888.
El cuadro Los girasoles que se conserva en la National Gallery de Londres pertenece a una serie de cuadros con el mismo tema realizados al óleo por el pintor más destacado del Postimpresionismo, Vincent van Gogh. Este cuadro lo pintó durante su estancia en Arlés, Francia en el año 1888.
Aunque los cuadros de la serie son similares, no son idénticos y a parte de diferenciarse en el número de girasoles y en algunas tonalidades, también se diferencian por mostrar todas las etapas de la vida de estas plantas. Van Gogh pintaría tanto girasoles en flor como girasoles marchitándose.
5. La Persistencia de la Memoria es un óleo realizado por Dalí en 1931 y pertenece al estilo surrealista.
6. Las Meninas ( La familia de Felipe IV)
Las Meninas, como se conoce el cuadro desde el siglo XIX, o La familia de Felipe IV según se describe en el inventario de 1734, se considera la obra maestra del pintor del siglo de oro español Diego Velázquez. Acabado en 1656 según Antonio Palomino, fecha unánimemente aceptada por la crítica, corresponde al último periodo estilístico del artista, el de plena madurez. Es una pintura realizada al óleo sobre un lienzo de grandes dimensiones formado por tres bandas de tela cosidas verticalmente, donde las figuras situadas en primer plano se representan a tamaño natural. Es una de las obras pictóricas más analizadas y comentadas en el mundo del arte.El tema central es el retrato de la infanta Margarita de Austria, colocada en primer plano, rodeada por sus sirvientes, «las meninas», aunque la pintura representa también otros personajes. En el lado izquierdo se observa parte de un gran lienzo, y detrás de éste el propio Velázquez se autorretrata trabajando en él. El artista resolvió con gran habilidad todos los problemas de composición del espacio, gracias al dominio que tenía del color y a la gran facilidad para caracterizar a los personajes. El punto de fuga de la composición se encuentra cerca del personaje que aparece al fondo abriendo una puerta, donde la colocación de un foco de luz demuestra, de nuevo, la maestría del pintor, que consigue hacer recorrer la vista de los espectadores por toda su representación. Un espejo colocado al fondo refleja las imágenes del rey Felipe IV y su esposa Mariana de Austria, medio del que se valió el pintor para dar a conocer ingeniosamente lo que estaba pintando, según Palomino, aunque algunos historiadores han interpretado que se trataría del reflejo de los propios reyes entrando a la sesión de pintura o, según otros, posando para ser retratados por Velázquez, siendo en este caso la infanta Margarita y sus acompañantes quienes visitan al pintor en su taller.
La obra representa un paisaje onírico, de espacios dilatados, en el que los elementos se asocian de forma insólita. El método empleado en la configuración de esta obra es lo que el propio autor denominó críticoparanoico, que significaba “un sistema espontáneo de conocimiento irracional basado en los fenómenos del delirio”. Con este método, Dalí suspende conscientemente el control de la razón para pintar y dar salida a sus sueños, sus obsesiones y sus delirios.
Las Meninas, como se conoce el cuadro desde el siglo XIX, o La familia de Felipe IV según se describe en el inventario de 1734, se considera la obra maestra del pintor del siglo de oro español Diego Velázquez. Acabado en 1656 según Antonio Palomino, fecha unánimemente aceptada por la crítica, corresponde al último periodo estilístico del artista, el de plena madurez. Es una pintura realizada al óleo sobre un lienzo de grandes dimensiones formado por tres bandas de tela cosidas verticalmente, donde las figuras situadas en primer plano se representan a tamaño natural. Es una de las obras pictóricas más analizadas y comentadas en el mundo del arte.El tema central es el retrato de la infanta Margarita de Austria, colocada en primer plano, rodeada por sus sirvientes, «las meninas», aunque la pintura representa también otros personajes. En el lado izquierdo se observa parte de un gran lienzo, y detrás de éste el propio Velázquez se autorretrata trabajando en él. El artista resolvió con gran habilidad todos los problemas de composición del espacio, gracias al dominio que tenía del color y a la gran facilidad para caracterizar a los personajes. El punto de fuga de la composición se encuentra cerca del personaje que aparece al fondo abriendo una puerta, donde la colocación de un foco de luz demuestra, de nuevo, la maestría del pintor, que consigue hacer recorrer la vista de los espectadores por toda su representación. Un espejo colocado al fondo refleja las imágenes del rey Felipe IV y su esposa Mariana de Austria, medio del que se valió el pintor para dar a conocer ingeniosamente lo que estaba pintando, según Palomino, aunque algunos historiadores han interpretado que se trataría del reflejo de los propios reyes entrando a la sesión de pintura o, según otros, posando para ser retratados por Velázquez, siendo en este caso la infanta Margarita y sus acompañantes quienes visitan al pintor en su taller.
Velázquez. |
Picasso |
Picasso Por Botero: La infanta Margarita. |
7. Guernica
Guernica es un famoso cuadro de Pablo Picasso, pintado en los meses de mayo y junio de 1937, cuyo título alude al bombardeo de Guernica, ocurrido el 26 de abril de dicho año, durante la Guerra Civil Española. Fue realizado por encargo del Director General de Bellas Artes, Josep Renau a petición del Gobierno de la República Española para ser expuesto en el pabellón español durante la Exposición Internacional de 1937 en París, con el fin de atraer la atención del público hacia la causa republicana en plena Guerra Civil Española.
El grito, es el título de cuatro cuadros del noruego Edvard Munch (1863-1944). La versión más famosa se encuentra en la Galería Nacional de Noruega y fue completada en 1893. Otras dos versiones del cuadro se encuentran en el Museo Munch, también en Oslo, mientras que la cuarta versión pertenece a una colección particular. En 1895, Munch realizó también una litografía con el mismo título.
Todas las versiones del cuadro muestran una figura andrógina en primer plano, que simboliza a un hombre moderno en un momento de profunda angustia y desesperación existencial. El paisaje del fondo es Oslo visto desde la colina de Ekeberg. El grito está considerado como una de las más importantes obras del artista y del movimiento expresionista, constituyendo una imagen de icono cultural, semejante al de la Gioconda de Leonardo da Vinci.
El beso (original en alemán: Der Kuss) es una obra del pintor austríaco Gustav Klimt y probablemente su obra más conocida. Es un óleo sobre lienzo de 180 x 180 centímetros, realizado entre 1907-08.
Esta obra, que sigue los cánones del Simbolismo, es una tela con decoraciones y mosaicos y fondo dorado.
10. Los Fusilamientos del Tres de Mayo
Los fusilamientos del tres de mayo es un cuadro del pintor español Francisco de Goya. El cuadro, de unos 2,68 x 3,47 metros, se realizó en 1814 y se encuentra en el Museo del Prado, en Madrid. Forma una serie con el cuadro el Dos de mayo. 11. El Nacimiento de Venus:
El nacimiento de Venus 1483-1484 , es una pintura de Sandro Botticelli (1445 - 1510). El nacimiento de Venus representa una de las obras cumbres del maestro italiano. Está ejecutada al temple sobre lienzo y mide 278.5 cm. de ancho por 172.5 cm de alto. Se conserva en la Galería de los Uffizi, Florencia.
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